Una noche con Elisa Carrillo

Elisa Carrillo es un orgullo mexicano, nació en Texcoco, y debido a su gran trayectoria  como bailarina el teatro del Centro de Cultura Mexiquense Bicentenario lleva su nombre. Por lo tanto, cada año Elisa Carrillo invita a bailarines de todo el mundo y diferentes compañías para armar una presentación de talla mundial en Texcoco. El fin pasado tuve la gran oportunidad de ver la Gala de Elisa y sus amigos.  Fue un evento gratuito, la gente  ya se encontraba formada cinco horas antes de que empezara,  pero todo valió la pena.

Bailaron escenas de diferentes Ballets, Elisa Carrillo protagonizó “Romeo y Julieta”, “Jeune Homme” y “Caravaggio” con su esposo Mikhail Kaniskin, y “The Old Man and me” con Vladimir Malakhov. Todas las escenas fueron ejecutadas a la perfección y con el estilo implacable de Elisa. 

Es imposible estar en un auditorio repleto de gente que admira a Elisa y no sentir la emoción y el orgullo por una mexicana que es reconocida mundialmente, pero que siempre regresa para darnos una muestra de lo que es capaz.

Se presentaron también escenas de “Sprin Waters”, “Les Sylphides”, “Lacrimosa”, “Cenicienta”, “Don Quijote”, “El lago de los cisnes”, “Paganini”, “Flamas de París”, “Espartaco”, “El Corsario”.

Mis presentaciones favoritas fueron “Lacrimosa” un solo de Marian Walter, que impresionó a todos los presentes con una coreografía increíble donde se destacaba la fuerza y agilidad del bailarín. “Don quijote” con Lana Salenko y Dinu Tamazlacaru que lucieron unos vestuarios hermosos. “Caravaggio” Y “Espartaco” que por los aplausos podriamos decir que fue una de las favoritas del público.

Cuando la Gala terminó todos los bailarines salieron a escena, todo el público se encontraba de pie y con aplausos.

Les quiero transmitir esta emoción, por lo que mi primer recomendación es que para disfrutar más de un ballet, investiguen un poco de la biografía de los bailarines, pero principalmente la historia de las obras que van a ver. Es la forma más fácil de entender y apreciar lo increíble y mágico del ballet y lo mejor de todo: ¡No toma nada de tiempo!

Esperamos que Elisa regrese a México más seguido, porque sin duda es un placer verla bailar.